Calle Martínez Campos. ¡Quién lo iba a decir! (VI)

Ensanche Heredia, Martínez Campos, Soho Málaga
 Okuda y Remed, 2013

Arsenio Martínez-Campos Antón nace en Segovia en 1831 e ingresa en el Estado Mayor del Ejército en 1852. Bajo las órdenes del General Prim interviene en la Guerra de África (1859 – 1860) y en la expedición anglo-hispano-francesa contra México en 1862. Tras su participación en la guerra de los Diez Años en Cuba, regresa a España para hacerse cargo de la brigada que luchará en Cataluña contra los Carlistas consiguiendo vencer el levantamiento. Con el tiempo será  nombrado Capitán General. Partidario de la Restauración de los Borbones en el trono es desterrado, pero mediante un pronunciamiento consigue en 1874 la proclamación del príncipe Alfonso como rey de España. De nuevo es enviado a Cuba donde derrota a los insurrectos. Proclama una amnistía para todos aquellos que abandonen la lucha y firma la Paz de Zanjón con la intención de dar más autonomía a la isla y abolir la esclavitud de los que habían luchado en el bando independentista durante la guerra. Como Ministro de la Guerra, en el gobierno de Sagasta, crea la Academia General Militar en el Alcázar de Toledo en 1882. Poco antes de morir Alfonso XII le encargó que mediara entre los jefes de los dos partidos dinásticos. Cánovas del Castillo y Sagasta establecieron un sistema de alternancia entre liberales y conservadores en el ejercicio del poder. Siendo Capitán General en Cataluña sufrió un atentado anarquista en Barcelona. Intervino en la Guerra de África y al estallar de nuevo la guerra en Cuba, en 1895, fue nombrado Gobernador de Cuba. Sus intentos negociadores no dan esta vez resultados y como persiste en su talante conciliador  es relevado del cargo y traído de nuevo a la península. Es nombrado Presidente del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, cargo que ocupa hasta su muerte el 23 de septiembre de 1900 en Zarauz.

Estando en Logroño oí comentar que de joven fue rechazado por la familia de su enamorada riojana debido al futuro poco prometedor del muchacho.

  • En la pared lateral del Hotel Bahia, Okuda y Remed han dejado una bonita, complicada y colorista obra de arte urbano hispano francesa (MAUS 2013. Es un proceso artístico compartido en el que Remed ha pintado una venus, inspirándose en el pintor renacentista Botticelli, y sobre la que Okuda ha dibujado figuras geométricas, aportando cada uno su estilo. Para dicha composición visitaron la ciudad y fueron recreando entre ambos esta composición enérgica. A mí me recuerda el mascarón de un barco y en este barrio, fronterizo con el puerto, me parece un guiño muy acertado. Habían pensado instalar una diosa Fortuna, tal vez para desearnos suerte en estos tiempos que corren y para que, en nuestros paseos por el barrio, nos concediera sus favores al ser invocada. No hubiera estado mal, pero una diosa saliendo de las olas en nuestro barrio que antes fue mar… tiene su aquel. Los artistas titulan la obra “Venus baila con el marino”.
  •  Mode 2,  que ha intervenido  en el cauce del río,  hace una interesante composición en los bajos de un edificio de la calle, muy cerca del hotel.
  • En 2013  en los huecos de un bajo comercial del edificio que hace esquina con la calle Somera hay dos obras urbanas más. DAS es el autor de una de ellas.

Continuará….

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