
Recuperación de la industria artesanal
Nuestra duquesa nació en Málaga. Hija de un comerciante acaudalado formó parte de la alta sociedad de finales del siglo XIX y principios del XX. Estuvo anteriormente casada con don Manuel de Iturbe y del Villar, que fue Ministro Plenipotenciario de México en Madrid y que murió en 1904. De este primer matrimonio tuvo una hija que, a su vez, fue la madre de los famosísimos y aristocráticos Hohenlohe de Marbella.
Suele haber confusión entre la condesa y la duquesa de Parcent. Sobre el tema nos alertó Antonio Mancera, vecino y gran conocedor del barrio. Los títulos de condesa y duquesa de Parcent correspondieron a dos personas distintas, aunque ambas fueron mujeres activas, intelectual y socialmente, dentro de los círculos culturales de su época y las dos estuvieron casadas con la misma persona. Víctor M. Heredia Flores lo cuenta muy bien en “La mirada recuperada. Memoria de mujeres en las calles de Málaga”. Josefa Ugarte Barrientos fue la primera esposa del IX Conde de Parcent. Conocida como Pepita Barrientos por familiares y amigos, tiene también una calle en la zona oeste de Málaga. Era una malagueña que recibió una excelente formación académica y que escribió obras de teatro, poesía y narrativa por las que obtuvo reconocimiento y fama. La condesa también se interesó por el coleccionismo de pintura y escultura llegando a tener valiosas piezas preferentemente de temática religiosa. Murió joven, en 1891.
Fernando de la Cerda y Carvajal Gand y Queralt, jefe de la Casa Real de Isabel II, recibe el título de I Duque de Parcent, otorgado por Alfonso XIII en 1914, cuando estaba casado en segundas nupcias con Trinidad von Scholtz Hermensdoff por lo que es ésta, y no Josefa Ugarte Barrientos, la Duquesa de Parcent a la que está dedicada la calle. Residía habitualmente en el palacio de Guadalcázar, que pueden visitar en la calle San Bernardo, si van a Madrid. En sus salones se reunían personalidades del mundo de la cultura, las finanzas y la política que impulsaron muchos proyectos artísticos tales como la “Sociedad de Amigos del Arte”, la publicación “Revista de Arte Español” o la restauración de palacetes emblemáticos, dado el interés que todos ellos tenían en recuperar industrias artesanales relacionadas con la forja, la cerámica, el cuero, la plata, el vidrio, el encaje, los muebles o los tapices. Los objetos, hechos a mano, eran en nuestro país muy poco valorados, al contrario que en el resto de Europa donde eran apreciados, coleccionados y expuestos por sus dueños. En los múltiples viajes que hizo, dentro y fuera de España, la duquesa rescató, compró e inventarió objetos de gran valor, que fueron exhibidos en diferentes eventos organizados para la ocasión.
La duquesa era muy querida en Ronda donde pasaba largas temporadas. En su infancia con su abuela materna y pasados los años, en el caserón del siglo XVIII que compró para acondicionar y ajardinar con esmero. Se llama la Casa del rey Moro y sigue luciendo vistoso, aunque ya con otros dueños en uno de los laterales del Tajo de Ronda. Para llevar a cabo las mejoras en el edificio abrió unos talleres supervisados por artesanos cualificados de la forja y la madera, en una plaza de Ronda que también lleva su nombre.
Ocupó un escaño en el Congreso español al ser designada por el dictador Primo de Rivera para formar parte la Asamblea Nacional Consultiva, en 1927. Antes se haría famosa como promotora de la Exposición del Traje Regional e Histórico, que se celebró en Madrid en 1925. El evento tuvo un éxito extraordinario y dio pie a que se creara en España el primer Museo del Traje, que más tarde formaría parte de un museo etnológico: Museo del Pueblo Español. Murió en Viena en 1937.
Un asiduo de sus salones, asesor artístico en muchas de las tareas de recuperación del arte español que emprendió Trinidad von Scholtz Hermensdof, fue José Moreno Carbonero, pintor academicista malagueño, cuyas obras podremos contemplar en el Palacio de la Aduana cuando abra sus puertas el Museo de Málaga y por favor, recuerden a la Duquesa.
- La calle cuenta con la intervención (MAUS 2013) del artista sevillano Manuel León que aborda el tema de Semana Santa. Los penitentes ascienden en una nube. Éxtasis, arrebato… parte de nuestra idiosincrasia.
Continuará…
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