
Ensanche Heredia. Obra urbana 2013
Las personas no necesitan tanto lugares apropiados como apropiarse de los lugares en los que viven. Darles un significado personal beneficia tanto a la persona que realiza la actividad como al espacio en que esta se lleva a cabo.
Las actividades habituales e imprescindibles propician a las personas de cualquier edad muchas de las claves de su identidad personal, pero conforme envejecen estas, el hecho de efectuar dichas acciones sin ayuda profesionalizada suele interpretarse socialmente como que están desprotegidas, solas y desvalidas.
Si comparamos el enfoque científico sobre el envejecimiento (global y objetivo) con la visión de la persona que envejece (particular y subjetivo), la primera hace hincapié en aspectos positivos y políticamente más correctos (mantenerse activo, ser autosuficiente, disfrutar del tiempo libre, acumulación de sabiduría…), mientras que la persona que envejece incide en una visión más negativa y personalista (deterioro físico, pérdida de control, dependencia, pérdida de oportunidades, impotencia digital…). Sabemos que dejarse cuidar es a medio plazo más incapacitante que persistir en cuidar de uno mismo de la manera más autónoma posible, y contribuye a deteriorar con mayor rapidez el repertorio funcional que el anciano tiene. Tales acciones, aunque sean llevadas a cabo con esfuerzo y escaso dinamismo, capacitan su autonomía personal y ayudan a mantener su integridad día a día, reforzando su voluntad de hacer, de querer seguir siendo.
Lo anterior va en consonancia con el documento, que recoge envejecimientoenred,·https://envejecimientoenred.wordpress.com/2017/04/25/como-interpretar-el-envejecimiento-la-vision-del-publico-y-los-expertos-en-usa/ «Gauging Aging: Mapping the Gaps Between Expert and Public Understandings of Aging in America”, publicado en 2015, y en el que indica que son tres las ideas que preocupan a las personas mayores (1) la pérdida de control personal sobre su propio envejecimiento, (2) las decisiones vinculadas a su salud y (3) las gestiones de su riqueza económica y material. ¡En definitiva que estos asuntos tan importantes no deben ser dejados exclusivamente en manos de otros, por la cuenta que nos trae!
En otra entrada de envejecimientoenred, hacían referencia a la conferencia del impulsor del proyecto global “Ciudades amigables con la edad” de la OMS. El profesor Alexandre Kalache, https://envejecimientoenred.wordpress.com/2017/04/24/las-personas-mayores-han-de-ser-protagonistas-del-cambio-de-paradigma/ comentó que era primordial aumentar los años de capacidad funcional, fomentando el protagonismo y la participación social intergeneracional en el entorno urbano amigable. Así, en un contexto atrayente, amable y seguro los vecinos mayores podrán mantenerse autónomos durante más tiempo. Serán más visibles y participativos en la realización de las actividades que necesiten llevar a cabo y se sentirán acompañados de vecinos de otras edades a los que conocen y por los que se sienten apreciados.
Serán ayudados solo en lo que no puedan hacer por ellos mismos. Se trata de una mirada respetuosa y no invasiva sobre sus capacidades para cuidarse y protegerse en su espacio físico, dándole una significación de mejora personal y resiliencia a las acciones cotidianas que son capaces de realizar.
Continuará…
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