
Los de Igueriben mueren pero no se rinden. Antonio Muñoz Degrain 1924. Museo de Málaga.
Málaga se convirtió en la sala de espera de embarque entre la Península y Melilla durante el conflicto colonial que desataron las Guerras con Marruecos, durante la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX. Poco sabemos ya del descalabro y de las penalidades que sufrieron nuestras tropas, no solo a mano de nuestros enemigos de aquel momento, sino por la falta de profesionalidad de sus superiores y los intereses económicos de los que gobernaban.