Respeten las plantas ¡Pero no tanto…! (I)

Callejero ilustrado, Ciudad amigable con los mayores, Envejecimiento saludable, Inclusión de las mayorías, Paisaje construido, Parque de Málaga, Participación ciudadana, Paseos por el barrio, Programa psicoambiental de envejecimiento activo, Psicología ambiental, Sostenibilidad ambiental, Vinculación al lugar

Los que habitamos la ciudad nos sentimos orgullosos de nuestro Parque pero paseamos  poco por él. Mantenemos un respeto cortés y apreciativo pero con poco roce. Recorrerlo fue moda en la primera mitad  del siglo XX. Actualmente son otras las zonas a las que nos gusta acudir en busca de un ocio más novedoso.

Son muchas las conductas que se ponen en marcha al utilizar su espacio de manera sensata (individual y colectivamente) para garantizar nuestro bienestar y su pervivencia. El lugar nos dará salud siempre que nosotros seamos solidarios y comedidos en su uso. Se trata de una interacción mutua de necesidades que le hace sostenible. Estar en él genera mayor bienestar que solo mirarlo como elemento estético del paisaje urbano.  Adentrarse en sus terrenos, es una manera de darle valor porque nuestra proximidad le da la razón de ser.

El Parque de Málaga ocupa los dos laterales de lo que llamamos eufemísticamente y oficialmente Paseo del Parque, una avenida central por la que pasan infinidad de vehículos a lo largo del día ya que es la conexión principal entre las zonas este y oeste de la ciudad. Consta de dos viales peatonales que se mimetizan con la frondosidad del parque y una vía de seis carriles para coches que le compromete y desvirtúa conceptualmente.

  • En el lateral izquierdo, si es que iniciamos nuestro recorrido desde a Plaza de La Marina, el Parque se extiende hasta el Museo de Málaga, instalado en el Palacio de la Aduana, de manera que los Jardines de Pedro Luís Alonso, con sus hermosos rosales y Puerta Oscura, en la ladera del Monte Gibralfaro, no son parte de su territorio. Limita al norte con la Cortina del Muelle, que se llama así porque hasta el siglo XIX, este trocito de Parque era justo el extremo más septentrional del antiguo muelle. Es decir que dónde ahora crecen especies botánicas de todos los continentes antes era surcado por las barcas que buscaban cobijo en el puerto de la ciudad.
  • El lateral derecho mantiene sus dominios hacia el este, hasta llegar a la plaza del General Torrijos, donde está la Fuente de Las Tres Gracias. El agradable y frecuentado Paseo de los Curas lo acompaña en buena sintonía a lo largo de todo su recorrido, creando un espacio sereno y contemplativo acorde con la meditación oriental y occidental practicada antes y ahora.

El Parque cumple una función estética y representativa de la conexión humana con la naturaleza. Da apariencia a la ciudad pero poco juego a los malagueños. Gente desocupada y escolares sin escapatoria lo visitan, pero, al igual que los museos de la ciudad, su función parece ser más la de acoger a los de fuera. Son los turistas los que hasta ahora le sacan más provecho, dedicándole tiempo y atención.

Nuestro Parque es un depurador de contaminación en miniatura y un ejemplo valiosísimo del coleccionismo arbóreo que el clima y personas con visión de futuro han propiciado a lo largo de los dos últimos siglos. En los caminos sinuosos que conforman sus parterres y glorietas podemos caminar despacio disfrutando de sombra en verano de su calidez tropical en las otras épocas del año.

Saber apreciar su triple valor cultural, social y ambiental, recorriéndolo, descansando o entreteniéndonos en las áreas de juegos, música o tentempié, parece necesitar de un tiempo del que apenas disponemos. Pocos se animan a comprobar que, a pesar de estar rodeado de aceras concurridas y de vías muy transitadas, al meternos en su terreno nos serenamos y tenemos la sensación de estar en otro mundo. Es cuestión de desviarnos tan solo unos metros de por dónde vamos y venimos casi a diario.

Hay bancos primorosos, parques infantiles a ambos lados del parque, y un discreto quiosco con zona wifi, junto al recinto musical Eduardo Ocón. Las esculturas de ilustres y las glorietas, saneadas recientemente tras la mudanza de algunas de ellas, jalonan su recorrido y activan nuestra curiosidad por conocer quiénes fueron y qué hicieron para merecer tal reconocimiento.

Las papeleras, fuentes, farolas, que componen el mobiliario urbano son cómodas y limpias. Si sus bancos no nos animan a sentarnos será por las costumbres de las aves que lo habitan, ya que la labor del personal encargado de su  mantenimiento, además de informar con precisión y agrado sobre aspectos de la vegetación que cuidan, lo mantienen como los chorros del oro.

En el lateral izquierdo hay un extenso panel informativo sobre Especies seleccionadas del Parque de Málaga que le será difícil retener en la medida en que se vaya alejando del cartel, pero que podrá ver con detenimiento, siempre que  tenga  internet y móvil,  y descargue el plano de la página web del Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga http://parquesyjardines.malaga.eu/export/sites/default/ambiente/pjardines/portal/menu/portada/documentos/Plano_del_Parque1.pdf Le ayudará  a reconocer y ubicar la bonita vegetación subtropical que posee. No estaría de más que editaran un folleto (antes lo había) para distribuir en los centros de información turística de la ciudad. Por ahora, al pie del ejemplar encontrará (casi siempre) la ficha con los datos técnicos.

Si le interesa el tema, los profesores del Departamento de Botánica de la Universidad de Málaga, Blanca Díez Garretas y Alfredo Asensi Marfil, publicaron en 2014  “El Parque de Málaga. Un ejemplo de biodiversidad” en la editorial ISIRTU.

Continuará…

Próxima entrada del Callejero Ilustrado: Convierta su lugar de paso en un lugar de paseo (II)

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s