
Glorieta de La provincia. Detalle. Parque de Málaga
Cuando paseamos por el Parque y el calor aprieta es probable que acabemos sentándonos a la sombra de un árbol, cerca de una fuente.

Glorieta de La provincia. Detalle. Parque de Málaga
Cuando paseamos por el Parque y el calor aprieta es probable que acabemos sentándonos a la sombra de un árbol, cerca de una fuente.

René Magritte.
El agua transporta a las plantas del Parque los nutrientes que necesita. Esta lluviosa primavera está dado esplendor a su vegetación y confirmando su valor esencial.

Agua. Foto de Andrés Flores Alés
Cuando pensamos en un parque imaginamos su vegetación. El agua que le da vida, se ofrece como ornamento secundario del lugar. En esta entrada no hablaré de las exóticas (para nuestra latitud) plantas del Parque, pues tras la sequía que sufrimos y de la que levemente nos recuperamos por la lluvia caída, el agua ha cobrado su importancia.
Este es el cuarto paseo que organizamos en Málaga. En él nos haremos eco de una de las ideas Jane Jacobs, pionera en el compromiso de recuperar ciudades para las personas y que Nate Storring, investigador, comisario y productor de medios, enumeró para la oficina de proyectos de paseo de Jane. Dice así: “que los mejor equipados para comprender la complejidad urbana son ciudadanos comunes, interesados, ya que aprenden más libremente de lo que ven y experimentan de primera mano.”
Los que habitamos la ciudad nos sentimos orgullosos de nuestro Parque pero paseamos poco por él. Mantenemos un respeto cortés y apreciativo pero con poco roce. Recorrerlo fue moda en la primera mitad del siglo XX. Actualmente son otras las zonas a las que nos gusta acudir en busca de un ocio más novedoso.
Es una actividad programada con janeswalk.org a petición de muchas de las personas que en mayo, coincidiendo con el festival mundial, hicieron posible la caminata. Este tipo de propuestas resultan muy interesantes y nos hacen ver la ciudad de un modo diferente.
El Ensanche Heredia es para unos un contenedor de lugares rehabilitados y puesto en uso como reclamo turístico, mientras que para otros es el producto de las relaciones sociales de las personas que viven o trabajan en él y que lo transforman y modelan con la propia práctica.